Sara Baras

Desde que la bailarina escuchó por primera vez el canto de Chavela, aún siendo niña, no paró de pedirle a su mamá que la llevara a conocerla. Por ello a Chavela le extrañó tanto que cuando Sara la vio en el teatro de Madrid, le lanzara el manto de Mariana Pineda, interrumpiera la función y pidiera al público que se pusiera de pié para celebrar la presencia de “la gran señora”

En el Festival Cervantino de Guanajuato 2003, Chavela le devolvió el gesto y la invitó a subir al escenario a bailar un poema verde de luna que le escuchó a Lorca una noche en Madrid.

Sara Baras bailó en conciertos de Chavela Vargas en la casa natal de Federico García Lorca en la Huerta de San Vicente en Granada, en el Teatro Falla de Cádiz, en el Palau de la Música de Barcelona, en La Alhóndiga de Guanajuato, en el Festival de Teatro de Bogotá y en el Luna Park de Buenos Aires.